lunes, 16 de febrero de 2015

Sidra Somarroza

Sidra natural SOMARROZA

foto de: www.diferente.es


TIPO: SIDRA NATURAL
LAGAR: SOMARROZA
REGIÓN: RENEDO DE PIÉLAGOS (CANTABRIA)
MANZANAS: HASTA CIEN VARIEDADES DIFERENTES. CUANTAS MÁS, MEJOR;
PERO TODAS DE CANTABRIA
AÑADA: 2014
SERVICIO: 12o C. SEGÚN ESTACIÓN DEL AÑO
TAMAÑO: 70 cl.
GRADO ALC.: 6 % Vol.

Sidra natural elaborada artesanalmente con manzana 100% natural y embotellada en el Lagar de Somarroza, Renedo de Piélagos en Cantabria. Esta sidra es elaborada por Jesús Gómez Solórzano en la localidad de Renedo de Piélagos, trae su nombre de la Finca donde se elabora y cultivan 700 manzanos traídos de Liébana, manzanos ecológicos plantados en una hectárea de terreno sin ningún tipo de tratamiento industrial ni químico.

EL LAGAR:

Una pequeña empresa familiar, en la que las instalaciones, los materiales y las condiciones son de última actualidad, pero el proceso de elaboración desde la recogida de la manzana hasta el embotellado final, se hace conforme a la técnica transmitida de generación en generación; desde el año 2010 es la primera sidra en el mercado.

LA CATA:

Es una sidra de calidad, donde se aprecia el proceso artesanal de la misma, tiene un grado de acidez muy aceptable, se pega bien en vaso con su grado de gas carbónico natural. Aromas a levadura,  panadería. Sin filtrar, presenta la turbidez propia de las sidras naturales. Espalma bien: al escanciarse, la sidra desprende carbónico haciendo diferentes formas, tanto en el cristal del vaso, como en la superficie del líquido.

Nuestros patrocinadores:



lunes, 9 de febrero de 2015

Cata de Garnachas

GARNACHA 

De la mano de Exclusivas Mauro, nos adentramos en el apasionante mundo de los vinos elaborados con uva Garnacha. Cito un artículo de José Peñín: “¿Quién apostaba por la garnacha hace 25 años? Nadie. Frente a la envidia hacia unas uvas inalcanzables como eran las bordelesas, la tempranillo solo florecía como un patrimonio de ese rioja vestido de frac que todas las zonas españolas querían imitar. El vino con boina era la garnacha, esencia de cisternas, garrafones, vasos tabernarios y consorte de la blanca airén en tierras manchegas. Era el retrato de la España del granel, del vino anónimo”. Fue una variedad denostada, vilipendiada, arrancada, sustituida por la sin par Tempranillo. Pero no todos los terruños son iguales, ni las vides, ni las variedades de uva, ni tan siquiera las personas. Cada variedad se comporta diferente según el suelo, el clima, el viticultor...¡Que nos tengan que decir los de afuera lo bueno que tenemos aquí!
“Hoy felizmente nos reencontramos con esta uva nuestra. Se ha descubierto que la garnacha fue la víctima más sufridora de los miedos y de las malas elaboraciones de antaño. La fermentación controlada nos descubrió unos aromas llenos de fruta y carácter que pueden perdurar más tiempo en los depósitos; las maceraciones largas y un mayor control de las mismas nos desvelan unos colores y unos taninos más sólidos, facilitando unas crianzas más seguras que las de antaño. Es cierto que la garnacha no comulga con elevados rendimientos y la viña debe tener sus años para ofrecer complejidad y riqueza de matices. Sin embargo, es una vinífera que recoge el carácter del suelo y del entorno de un modo más nítido que otras variedades, hasta el punto que podemos contemplar toda una serie de retratos diferentes de la misma uva que parecen proceder de variedades distintas”.Así hemos catado:

MEDIODÍA. Rosado tradicional de lágrima, de Bodegas Inurrieta, de la D.O. Navarra. De inconfundible color rosa de gran viveza, con matices violáceos. La Garnacha en una visión moderna, especial, creativa y sin complejos. Aromas a pétalos de rosa, cerezas, guindas y fresas. La crianza sobre lías finas durante cuatro meses ahonda en las sensaciones de untuosidad y suavidad en la boca. Balance y frescor.


LA GARNACHA SALVAJE DEL MOCAYO. I.G.P. Ribera del Queiles. Un vino que sorprende por su redondez y ju7ventud. Tras una crianza de cinco meses en barricas nuevas de roble francés, este vino expresa todas las cualidades de la Garnacha en esta zona del Valle del Ebro. Un vino afrutado, fresco y de tanino dulce capaz de satisfacer a los amantes de una variedad que poco a poco recupera su protagonismo.


LA GARNACHA OLVIDADA DE ARAGÓN. D.O. Calatayud. Tras 17 días macerando en depósitos de hormigón y 10 meses de crianza en barrica de roble francés, esta Garnacha procedente de viñedos viejos, con poca producción, nos da aromas torrefactos, a cacao y frutas del bosque. Taninos amables y maduros, que denotan el bajo rendimiento de este viejo viñedo aportando una boca plena y sabrosa.


LA GARNACHA FOSCA DEL PRIORAT. D.O.Ca. Priorat. Un vino que aúna perfectamente la mineralizad típica de los vinos del Priorat, con una fruta fresca y sabrosa, cuyo resultado es un vino complejo, pero rico y fácil de beber al mismo tiempo. De color Burdeos, con notas de juventud y de crianza. Aromas a pizarra, fruta roja. En boca es un vino rico y sabroso, equilibrado entre la elegancia y finura, la complejidad y la longitud.

domingo, 1 de febrero de 2015

Carta de Presentación del Presidente de la Asociación Alfonso Fraile


Los tiempos han cambiado, la cultura y el disfrute del vino no solo pertenece a una cierta clase social, los restaurantes también se valoran por su mejor o peor carta de vinos y por el servicio que se da al cliente. Todo ello ha obligado a que la figura del sumiller se haya profesionalizado. Las numerosas escuelas para su formación y la ampliación de cometidos profesionales, revelan el creciente interés del sector hostelero y vitivinícola por su desarrollo. Hoy, un buen sumiller debe tener conocimientos especializados no solo de vinos, sino de bebidas y  gastronomía. Además de dominio de la cata, debe tener habilidades de comunicación, gestión,  selección y  servicio del vino, y del maridaje con las comidas. Su principal cometido es el adecuado servicio del vino en la restauración o locales especializados que venden vino, y el asesoramiento al cliente, además de la selección de los vinos y gestión del stock de la bodega. Sin duda, el cliente es la parte más importante del servicio, pues de ello depende el reconocimiento de su profesionalidad e imagen del establecimiento. El papel del sumiller está a medio camino entre consejero, aliado y filtro para asesorar al cliente. Siempre decimos que el sumiller es también un vendedor porque debe adaptarse a la comida, a un presupuesto y saber cuánto quiere gastarse un cliente.   ¿Cómo reconocer a un buen sumiller? Su marca personal es la carta de vinos, su manera de actuar en la sala denota su estilo y el lenguaje su personalidad. Un buen sumiller es el que sabe escuchar y observar. Recordamos a los buenos sumilleres por su buen servicio, intervenciones medidas y empatía con el comensal.   Como eslabón entre producción y consumo directo, el sumiller es transmisor del conocimiento de la cultura del vino y, como tal, forma parte de la gastronomía. En un restaurante, el sumiller representa la vinculación entre cocina, vino y cliente porque, en definitiva, la sala es el escenario de la experiencia gastronómica.

Somos una Asociación sin ánimo de lucro que se mantiene de las cuotas de sus asociados y que permiten tener una regularidad de actos y actividades. No nos conformamos con lo bueno, queremos lo mejor; además tenemos el firme propósito de hacerte partícipe de ello. Aquí empieza tu viaje: descubre, aprende, disfruta. 

Alfonso Fraile